Bicicletas con mensaje

Hace unos días descubrí paseando por mi ciudad, unos graffitis que representaban unas bicicletas apoyadas en una pared. La verdad es que además de bonitos, son originales, y preguntando, descibrí que era una iniciativa surgida desde Lorca Biciudad, una asociación que quiere fomentar el uso de las bicicletas en los espacios urbanos.

Es cierto que incentivar el uso de las bicicletas y atreverse a usar la bicicleta en las ciudades hoy en día es todo un reto. Da miedo muchas veces lanzarse a la carretera sobre las dos ruedas cuando ves coches de todo tipo circulando a tu lado. Pero sí que me gusta coger la bici por carreteras más tranquilas y aprovechar para pasear ahora que los días son más largos y aún no hace el calor agobiante del verano.

Lo curioso de esta historia es el origen de estos graffitis con las bicicletas. Nació en la ciudad de Rosario, en Argentina. Como una forma de homenaje a las víctimas de la dictadura de Videla.

Esta iniciativa nació de un artista llamado Fernando Traverso, que contaba que durante la época de la dictadura, un día se cruzó con un amigo suyo en bicicleta y éste no le saludó. Ató la bicicleta a un árbol y se marchó. Nunca más le volvió a ver. Después, Fernando supo que su amigo era seguido en ese momento y que si le hubiera saludado, probablemente le hubiera condenado a él también. Así que, en cierta manera, le salvó la vida.

En las dictaduras militares latinoamericanas del siglo pasado eran muy frecuentes como métodos represivos las desapariciones forzadas y los “secuestros”. En Rosario se cuenta que hubo aproximadamente unos 350 estudiantes desaparecidos. Esta acción fue, en cierta manera el homenaje que quiso hacer Traverso a todos esos compañeros.  Una bicicleta pintada en una pared, y entre las dos ruedas una cifra 00/350, en recuerdo a cada una de las víctimas.

Aunque existen diferentes versiones sobre el origen de estos graffitis, en todas las historias subyace esa idea de recordar a los vecinos y amigos de la ciudad que fueron asesinados durante la dictadura.

La imagen de las bicicletas de Rosario ha ido evolucionando, llegando a hacerse incluso un documental sobre la experiencia de Traverso, aparte de numerosos trabajos artísticos jugando con la silueta de la bici sobre diferentes materiales. En Lorca no tiene esa vinculación, solo es una interesante iniciativa urbana.

Ojalá que las ciudades se construyan pensando en los ciudadanos y vayan evolucionando según sus necesidades.

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