Historias del nordeste de Brasil

“Pues a mi hermana la atendió ella en el parto, ¿sabes? Antes tenía una clínica privada y vivía muy bien, pero ahora está dedicándose a la investigación y es una referencia en Brasil…” Con estas palabras, Kaiana contaba que conocía a Adriana Melo, la médico que descubrió la relación entre el virus zika y la microcefalia en bebés cuyas madres habían sufrido la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Para mayor satisfacción, esta médico brasileña especializada en medicina prenatal es de la misma ciudad que mi amiga, lo que hacía que Kaiana se sintiera doblemente orgullosa de su “vecina”. Gracias a ella conocí a Adriana Melo y a su equipo, pude entrevistarla y ver dónde trabajaban en el Hospital Pedro I de Campina Grande (Paraíba) Es toda una experiencia recorrer los pasillos de ese hospital de la sanidad pública brasileña y escuchar a las familias con niños que han nacido con microcefalia o a mujeres embarazadas que recorren miles de kilómetros para ser atendidas en ese ambulatorio.

Ninguno de los nueve estados del nordeste brasileño se libra: Alagoas, Bahía, Ceará, Maranhão, Paraíba, Piauí, Pernambuco, Río Grande del Norte y Sergipe. Es en estas regiones donde se concentran la mayor riqueza histórica y cultural, y las zonas con más desigualdad y pobreza del país.

Brasil, con una superficie que equivale diecisiete veces a España, y con más de 200 millones de habitantes, tiene sus raíces ancladas en el nordeste, la parte más oriental del continente americano. Aquí surgieron las principales ciudades brasileñas y es la zona de las grandes extensiones donde se cultiva café, cacao y caña de azúcar. Estas regiones fueron colonizadas por portugueses, españoles y holandeses, y eso se percibe en las calles, en las tradiciones y en sus gentes. Con un alto porcentaje de la población mestiza o negra, descendientes de los esclavos traídos de África, el nordeste brasileño ha sido la cuna de importantes figuras culturales, políticas y sociales para la historia de Brasil.

Además de tener playas paradisíacas rodeadas de palmerales y arena dorada, esta región tiene el “honor” de ser una de las zonas con más incidencia de enfermedades tropicales como el chikungunya, el dengue o el zika. Estas enfermedades, cuando no son mortales, dejan secuelas permanentes en una población donde muchos no tienen acceso a los servicios sanitarios básicos ni se pueden permitir medidas que eviten el contagio.

En Recife, capital del estado de Pernambuco viven miles de personas en las calles, y muchos de ellos son menores de edad, que huyen de hogares violentos o que directamente no han conocido otra forma de vida. Las condiciones hoy en día son duras, aunque no tanto como hace unos años, con los Escuadrones de la Muerte, grupos que se dedicaban a asesinar impunemente a estos menores. Demetrius Demetrio dedica su vida desde hace más de tres décadas a trabajar con estos niños y niñas que viven en las calles o favelas de Recife. Educador y gastrónomo social, creó hace 30 años la Comunidade dos Pequenos Profetas, una asociación que ofrece alternativas sociales y educativas a estos jóvenes y a sus familias. Actualmente están desarrollando un proyecto de gastronomía social donde enseñan a cocinar a los jóvenes con las verduras y vegetales que ellos mismos cultivan, y tienen el tejado eco-productivo más grande de toda Latinoamérica.

Estas dos historias las conté en EL PAIS-Planeta Futuro y en la edición brasileña del mismo diario.

“La solución pasa por eliminar al mosquito” La médico brasileña Adriana Melo coordina un ambulatorio especializado en microcefalia Noviembre 2016

De las calles de Recife a los fogones. Un proyecto de gastronomía social apuesta por cultivar sus propios alimentos y crear con ellos platos de alta cocina para los jóvenes de la calle Diciembre 2016

Das ruas para os fogões de Recife. Projeto de gastronomia social aposta na cultura dos alimentos e em criar com eles pratos sofisticados para os jovens de rua Diciembre 2016

Contenido protegido